Respirar el arte de la vinicultura

El enoturismo ha ganado popularidad en las últimas décadas, permitiendo a los amantes del vino y los viajeros curiosos explorar de cerca la magia detrás de sus vinos favoritos. En la región de la Ribera del Duero, Peñafiel destaca como un destino clave, hogar de algunas de las bodegas más prestigiosas de España. Entre ellas, Pinna Fidelis brilla con luz propia, ofreciendo una experiencia enoturística inigualable.

Además, es importante tener en cuenta que el impacto enoturístico no solo beneficia a la bodega, sino también a la zona de Peñafiel y a la Ribera del Duero en su conjunto. Atrae a turistas de todo el mundo, fomenta el desarrollo local y contribuye a la preservación de las tradiciones vitivinícolas. Además, promueve un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, alineado con los valores de Pinna Fidelis.

La Experiencia del enoturismo

La bodega y los viñedos de Pinna Fidelis, en plena Ribera del Duero, se presentan ante el visitante como algo más una experiencia. Es apreciar el entorno, el trabajo humano, la elaboración de los vinos, sus cuidados y atenciones, y conocerlo en primera persona.

Visitar Pinna Fidelis es una inmersión en la cultura vitivinícola de la Ribera del Duero. El visitante es recibido en un entorno que combina un trabajo tradicional con unas instalaciones modernas, diseñadas para maximizar la calidad del vino.

En la visita se guiará al enoturista a través de la bodega, donde se revela el proceso de elaboración del vino. Desde la selección de las uvas hasta la fermentación y el envejecimiento en barricas de roble, cada etapa del proceso se presenta con detalle. La bodega de crianza, con su mar de barricas, es un punto culminante del recorrido.

Porque no todo es ver y también hay que probar, se ofrece una cata de dos o tres de los mejores vinos de Pinna Fidelis, acompañados de un aperitivo local, donde se explican las características de cada vino y su maridaje ideal.

Las buenas puntuaciones obtenidas por estos vinos son un testimonio de su excelencia y del arduo trabajo detrás de su producción. Y es que no solo destaca por su calidad, sino también por su capacidad para ofrecer una experiencia sensorial memorable, siendo una verdadera joya enológica que merece ser disfrutada y apreciada por los amantes del buen vino.

La herencia de la tradición

Bodegas Pinna Fidelis, cuyo nombre homenajea a su localidad de origen: Peñafiel, nace en 2001 como fruto de la pasión vitivinícola de unos amantes de esta tierra situada en el corazón de la Ribera del Duero.

La tradición centenaria de Pinna Fidelis, heredada de padres a hijos y marcada por el carácter de la variedad Tinta del País, encontró así un nuevo camino para acercar al consumidor unos vinos excelentes.

Nuestro saber hacer viene de la mano de un equipo humano que nos acompaña desde los inicios, con una filosofía común basada en la sencillez, y que conforma una sólida base sobre la que seguimos creciendo y mejorando día a día.